FIAD: EN EL OFICIALISMO NO HAY MARGEN PARA DESOBEDECER, TODOS HABLAN AL UNISONO Y VOTAN EN CONSECUENCIA

Cámara de Diputados de la Nación- Buenos Aires, 16 de Diciembre de 2011

El Diputado Nacional MARIO FIAD, se refirió a la semana que pasó en la Cámara de Diputados en la que se aprobaron en maratónica sesión, proyectos de gran complejidad que hubieran ameritado un debate más profundo.

El oficialismo se conforma en un bloque sorprendentemente compacto en el que no reconocen diferencias ni siquiera las naturales que debieran surgir de las necesidades de sus respectivas provincias. En el oficialismo, no hay margen para desobedecer, todos hablan al unísono y votan en consecuencia.

Una de las frases más escuchadas durante estos días, fue la del miembro informante de cada proyecto de ley del oficialismo, anunciando previo a la votación, que no se aceptaban modificaciones a los textos propuestos.

Entendemos que de esta manera, se han votado leyes que no benefician a las provincias. Es el caso de la prórroga del impuesto de emergencia sobre los cigarrillos, en donde desde el radicalismo propusimos insistentemente que la alícuota se fijara en el 7% y sin embargo, se llevó al 21%. Esto impactará decididamente en el Fondo Especial del Tabaco, favorecerá el contrabando y afectará la producción.

En el caso de la prorroga de la emergencia económica hay una contradicción evidente entre la voluntad de prorrogar la emergencia y los discursos triunfalistas del gobierno que nos abruman con números e índices exitosos que denotan un desarrollo imparable. Cual es la verdad?

Se aprobó la ley que declara de interés público la fabricación, comercialización y distribución de pasta celulosa y papel para diarios, involucrando a toda la Cámara de Diputados de la Nación en la pública batalla que, por enconos personales mantiene el gobierno contra grupos económicos.

Se aprobó el nuevo régimen del trabajo agrario por encima de las voces de los mismos trabajadores rurales y resultando, también en este caso un proyecto que pretende debilitar al sindicalismo que no se encolumna incondicionalmente con el gobierno nacional.

La Cámara de Diputados se convirtió ayer en el escenario de batallas personales surgidas de conflictos y diferencias que no tienen que ver con el bien común.

Nuestra oposición a los proyectos no fue producto de una necia obstinación, sino que en cada caso hicimos propuestas, presentamos dictámenes alternativos, hicimos sugerencias de modificaciones que nunca se escucharon.

En general podemos decir que en el balance final se advierte que se han sancionado normas que legitiman una injerencia creciente del Estado en temas en los que no debería intervenir. Como decía Seneca: “No llega antes el que va mas rápido sino el que sabe a donde va”. Me pregunto si el oficialismo advierte hacia donde va, contribuyendo a la concentración del poder.