MarioFIAD

La penalización de la tenencia de estupefacientes para consumo personal, ha probado su ineficacia para resolver el problema del narcotráfico. Los datos de la realidad revelan un crecimiento en el consumo con lo que, perseguir a las personas con adicciones, no ha sido la solución.

El tema presenta un perfil polémico porque hay distintas miradas sobre la cuestión. Sin embargo, es necesario aclarar que quien consume estupefacientes, requiere una respuesta desde la salud y no desde la represión.

Reconocemos que la despenalización es sólo una dimensión del problema pero se requiere, además, un Plan Nacional de Drogas que contemple las diferentes aristas de esta compleja problemática y que permita fortalecer la educación, la prevención, las opciones y las oportunidades, de las personas, brindándoles la contención que requieren en las diferentes etapas de la vida, para crecer armónica y saludablemente.

Se necesita abarcar el tratamiento, la rehabilitación y la reducción de daños.

Existe mucho temor en la gente porque creen que, despenalizando la tenencia, vamos a renunciar a dar la batalla contra las drogas, y nada está más alejado de la realidad.

Lo que pensamos, es que la respuesta represiva tiene que darse contra el crimen organizado y no contra el consumidor problemático de drogas que, en la mayoría de los casos, tiene un perfil de extrema vulnerabilidad que no está vinculado con la cadena de ilicitud.

La lucha contra las drogas tiene que ser una prioridad en la agenda del gobierno, promoviendo la persecución del crimen organizado y desarrollando amplias e integrales respuestas desde la salud pública para la situación de las personas que padecen adicciones, que liberadas del estigma de criminalidad que pesa sobre ellas con la ley actual, pueden sentirse mas incentivadas para concurrir a los servicios de rehabilitación.

Portugal ha tenido la experiencia de despenalizar la tenencia de estupefacientes para consumo personal y no ha registrado incrementos en el consumo, contrariamente a lo que predecían los detractores de esta política. Si bien es necesario adecuar las leyes a los propios escenarios, no deja de ser un indicador auspicioso, en este sentido, lo ocurrido en Portugal.

Reafirmamos nuestro compromiso de hacer el camino completo: Dar tratamiento a los proyectos de despenalización de la tenencia de drogas para consumo personal que existen en la Comisión que presido, y trabajar en un Plan Nacional de Drogas que se convierta en una política eficaz y en una respuesta adecuada para el consumo problemático de drogas en este país, con esta sociedad y con esta realidad.-