La tercera reunión de debate se cumplirá la semana próxima con valiosos aportes para mostrar la convivencia en democracia

Jujuy, 08 de Junio de 2012

Durante los dos días de esta semana en la que se desarrollo la Reunión Conjunta de las Comisiones de Prevención de Adicciones y Control del Narcotráfico y Legislación Penal, que presidí, sobre el tema despenalización de la tenencia de estupefacientes para consumo personal, la Cámara de Diputados fue el espacio propicio para mostrar la convivencia en democracia, con la participación de referentes de distintas posiciones.

Resta aún, la tercera reunión que se cumplirá la semana próxima, pero podemos hacer una valoración de lo escuchado durante estos dos días.

En general, existe una profunda preocupación por el aumento del consumo problemático de drogas en nuestro país y por la debilidad del sistema de salud para dar respuestas adecuadas. Pero además, las distintas exposiciones han hecho visible que una de las dimensiones del problema es la desigualdad social, la pobreza y la marginalidad en la que viven algunos sectores de nuestro país.

En su gran mayoría los expositores coincidieron en señalar que la criminalización del adicto, no constituye la solución al problema. La punición del adicto es responder con la sanción penal a quien tiene un problema de salud. La despenalización por sí sola no es la solución. Es necesario además, para recuperar verdaderamente a quien padece adicciones tenderle la mano desde el sistema de salud y de promoción social.

Por eso es que existieron coincidencias en relación a la necesidad de desarrollar un programa nacional de adicciones en el que se promueva la infraestructura, la capacitación de los trabajadores en materia de adicciones y los recursos necesarios para la atención desde el sistema de salud. Además, apuntar fuertemente a las estrategias de prevención y educación, incluyendo dentro de las estrategias de prevención la oferta educativa, la oferta deportiva, la contención y la asistencia de grupos de riesgo.

Es necesario aclarar que despenalizar la tenencia de estupefacientes para consumo personal, no equivale a despenalizar la comisión de delitos cometidos bajo el efecto del consumo, que seguirá siendo punible, y que tampoco significa legalizar la droga, ni promover su consumo.

El tabaco y el alcohol son drogas legales, que generan adicciones, que en sus excesos deterioran la salud ocasionando la muerte por ejemplo por cáncer de pulmón y que afectan también a terceros, ya que en el país tenemos estadísticas alarmantes de accidentes de tránsito provocados por personas en estado de ebriedad con víctimas fatales. Y nadie ha pensado en promover la punición y el castigo penal para quienes fuman o ingieren bebidas alcohólicas.

En definitiva, la complejidad puesta de manifiesto en las exposiciones, muestra que son muchas y variadas las acciones concretas que deben realizarse para ocuparse del problema y que ninguna acción por si misma y desvinculada del resto puede ser eficaz. Aquí, no solo se requiere variedad de medidas, sino también variedad de actores sociales, familia, comunidades educativas, comunidades terapéuticas, asistencia sanitaria y social, todas responsabilidades del Estado, pero también de cada uno de los que integramos esta sociedad.

Lo positivo de estas jornadas y de la que se cumplirá la próxima semana, son los valiosos aportes que desde la ciencia, experiencia, la conciencia y los testimonios, se brindan para nutrir a los legisladores y que, cuando resolvamos lo hagamos sobre la base de un conocimiento profundo de la realidad que vive nuestro país, desde nuestra provincia, aquí en la frontera norte de la Patria, hasta su zona mas austral.-